El bajo eléctrico, también llamado sencillamente bajo,1 es un instrumento musical de la familia de los cordófonos, similar en apariencia y construcción a la guitarra eléctrica, pero con un cuerpo de mayores dimensiones, un mástil de mayor longitud y escala y, normalmente, cuatro cuerdas afinadas según la afinación estándar del contrabajo.
Con el objetivo de evitar un uso excesivo de líneas adicionales en el pentagrama, el bajo eléctrico ―al igual que el contrabajo― suena una octava más grave que las notas representadas en notación musical. Como la guitarra eléctrica, el bajo eléctrico necesita ser conectado a un amplificador para emitir sonidos. Desde los años cincuenta, el bajo eléctrico ha reemplazado progresivamente al contrabajo en la música popular como el instrumento de la sección rítmica que se ocupa de las líneas de bajo.4 Aunque estas varían notablemente en función del estilo de música, el bajista cumple una función similar con independencia del estilo de que se trate: establecer el marco armónico y marcar el tiempo o «pulso rítmico».5 El bajo eléctrico se usa como instrumento de acompañamiento o como instrumento solista en prácticamente todos los estilos de música popular del mundo, incluyendo el blues, el flamenco, el jazz, el punk, el reggae y el rock.
Tradicionalmente se atribuye al luthier Carl Thompson la construcción del primer bajo de 6 cuerdas de la historia, que realizó en 1975 para Anthony Jackson, a quien, escuchando las líneas de bajo del organista de Jazz Jimmy Smith, se le ocurrió la idea de un bajo eléctrico de rango extendido, un bajo de seis cuerdas afinado BEADGC. El virtuoso Jimmy Johnson ya utilizaba bajo de cinco cuerdas un año más tarde, con afinación BEADG y fabricado por Alembic, mientras Jackson continuaba sus experimentos, primero con el constructor Ken Smith y luego con Vinnie Fodera, porque no estaba satisfecho con los resultados. La popularización de los bajos de cinco y seis cuerdas llegaría en los años 80, con músicos como el propio Jackson o John Patitucci y compañías como Yamaha, una de las primeras en ofrecer un bajo de cinco cuerdas de serie, su modelo “BB5000” de 1987. La propia Fender, que había establecido el estándar en el bajo eléctrico tardaría años en ofrecer modelos de 5 y 6 cuerdas, pero este vacío lo ocuparían luthieres como Roger Sadowsky o Mike Lull, que ofrecerían copias muy mejoradas de bajos Fender, a menudo con 5 o más cuerdas. Mientras tanto aparecían nuevas compañías orientales de fabricación de bajos que, ofreciendo en un principio copias de baja calidad de instrumentos clásicos norteamericanos, no tardaron en iniciar sus propias líneas de producto que, poco a poco, irían ganando un merecido prestigio por la calidad de sus instrumentos. Entre ellas cabe citar a las japonesas Yamaha, Aria o Ibanez. En Europa, donde la tradición de luthería era mucho más fuerte, distintas empresas de fabricación de instrumentos clásicos habían ido adaptándose durante toda la mitad del siglo a la nueva demanda de instrumentos eléctricos, como la alemana Framus (que posteriormente se convertiría en Warwick, pero también aparecían por doquier nuevas firmas especializadas en la construcción de instrumentos eléctricos. Al mismo tiempo, en los Estados Unidos se iniciaba la investigación en la creación de instrumentos con nuevos materiales alternativos a la madera, como el grafito. Entre las compañías pioneras en este campo podemos citar a Modulus, Alembic o Steinberger.
Elementos
Anatomía básica de un bajo eléctrico.
Los principales componentes del bajo eléctrico son:38
Cuerpo: Construido en la mayoría de los casos con diversas variedades de madera,39 es posible encontrar instrumentos fabricados con diversos materiales plásticos o acrílicos, así como múltiples formas de diseño.40 Gran cantidad de instrumentos (no así el ejemplar de la ilustración) presentan un golpeador (pickguard en inglés) de plástico, una pieza destinada a proteger el acabado del cuerpo de los golpes y arañazos del ejecutante o de otros incidentes.41
Mástil: Construido generalmente en madera o con cualquier otro tipo de material alternativo, el mástil puede ir atornillado al cuerpo (modelos bolt-on) o bien formar una sola pieza con él (modelos neck-through). Su función principal es la de transmitir la vibración de las cuerdas al cuerpo, y si la unión de ambas piezas no es buena, pueden aparecer problemas de estabilidad.42
El diapasón va generalmente montado sobre el mástil, aunque los primeros modelos de Precision Bass carecían del mismo.43
La cejilla o nuez, construida de plástico, marfil, hueso u otros materiales, tiene la función de sujetar las cerdas a la altura del clavijero, permitiendo que vibren libremente y transmitiendo esta vibración al mástil.41
Hardware: Incluye las partes metálicas del instrumento, entre las que se encuentran las clavijas de afinación y el puente que, construido generalmente en metal, tiene una importancia decisiva en el sonido final del instrumento.44
Cuerdas: Construidas generalmente a base de alguna aleación metálica (aunque también se encuentran en el mercado cuerdas de nylon, silicona y otros materiales alternativos), las cuerdas son otro de los elementos cruciales que determinan el sonido del instrumento. Los principales tipos son las roundwound (entorchadas), las flatwound (de entorchado liso) y las halfround (de entorchado semiliso).45
Componentes electrónicos: Se incluyen las pastillas y la circuitería, que puede ser pasiva o activa. Los bajos activos requieren alimentación externa, y poseen un ecualizador incorporado que permite regular las distintas frecuencias (generalmente graves, medios y agudos) desde el propio panel del instrumento.
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